Gabriel Omar Batistuta. El nombre de un emblema dentro de la selección argentina. El segundo goleador histórico del combinado nacional detrás de Lionel Messi. El delantero que marcó una era. Todas esas descripciones parecen no ser suficientes para los jugadores del actual plantel nacional.
"Entré a saludar al vestuario de la selección y la mitad no me dio pelota", reconoció en diálogo con el programa Líbero, que se emite por TyC Sports. Sin embargo, el Bati no se enojó con lo sucedido: "Lo tomé como algo generacional, porque yo con estos pibes no tengo nada que ver".
El delantero que brilló en la Fiorentina y se despidió de la práctica profesional en el Al-Arabi de Qatar afirmó: "Me hubiese gustado que me saluden, pero no por quien soy, sino porque jugué y estuve en ese ambiente. No me hago mucho problema. En todo caso creo que no lo hicieron porque no lo sentían".
"Esta Selección no está muy conectada con la gente a pesar de haber jugado tres finales, que no es poco deportivamente. Pero nunca llegó a conectarse por falta de carisma, por los comportamientos de los chicos, no sé. Nosotros nos movíamos como mortales, como lo que éramos, más terrenales y la gente eso lo sentía", reflexionó con sinceridad.
El hombre que ostenta un récord de 54 goles en la selección argentina entre 1991 y 2002 que fue quebrado recién en junio del año pasado por Messi se metió de lleno en el debate sobre quién debe tener la 9 de Argentina: "Me gusta mucho Higuaín, pero no está rindiendo en la selección como lo hace en Europa. Si tiene que descansar, por qué no darle una chance a Icardi".