Fue un día de despedidas para Edgardo Bauza en el predio de la AFA en Ezeiza. El técnico al que ya le anunciaron que no continuará al frente de la selección Argentina se tomó un buen rato para despedirse de cada uno que lo acompañó en este breve ciclo de tan sólo ocho meses. Primero fueron los empleados del predio y, una vez que se sentó en su escritorio, comenzó a comunicarse uno por uno con los jugadores que convocó para sus ocho partidos como DT.
Pasaron algunos del medio local -no se comunicó con todos, lo terminará de hacer este martes ya que deberá ir al predio de Ezeiza para la conferencia final que dará por la tarde junto a Claudio Tapia- y luego empezó a comunicarse con los del fútbol europeo.
El primer número que marcó fue el del capitán, Lionel Messi. Sonó y sonó, pero del otro lado no hubo respuesta. Es que Bauza no se pudo comunicar con la Pulga, ni siquiera para la despedida. Dejó un mensaje, pero no recibió respuesta.
Algo similar sucedió con Javier Mascherano, pero con otro final. Primero Bauza dio con el contestador del jugador de Barcelona, quien una vez que vio el llamado decidió devolverlo. Charlaron un rato. Del ex técnico, no hubo ni rencor ni reproches hacia los futbolistas.
Con dirigentes, sólo Armando Pérez. En un lunes de llamados telefónicos, Bauza sólo pudo hablar con Armando Pérez, el ex titular del Comité de Regularización, quien lo llevó a la selección. Con Chiqui Tapia, actual presidente de AFA, no se vio cara a cara, así como tampoco lo hizo, ni personal ni telefónicamente, con Marcelo Tinelli, quien en los últimos días se llamó a silencio.