DEPORTES

Escándalo en el xeneixe

Boca intoxicado: qué pasó con Cardona, Villa y Zambrano

Los tres no jugaron ante Newell's por “indisciplina”.

"Una intoxicación". La explicación de Sebastián Battaglia todavía rebota en el Mundo Boca. Hace ruido. Tiene el peso de su palabra, de la voz oficial, pero no va de la mano con el desarrollo de los hechos. Sobre todo, por otra rareza: en la previa, cuando saltaron los tres cambios sorpresivos, al momento en el que la prensa empezó a preguntar el por qué de las salidas de CardonaVilla y Zambrano (teniendo en cuenta que 48 horas antes los tres figuraban como titulares), nadie del club la mencionó. Ni siquiera, la sugirió.

Habitualmente, las bajas de este tipo, por una razón médica, no tienen demasiados secretos. Ni misterios. No se ocultan. Menos en Boca, una usina de rumores permanentes. Simplemente, porque son justamente eso: motivos de fuerza mayor. Pero hasta que el DT lo contó en conferencia, nadie, ni siquiera el entorno de los jugadores, estaba al tanto de esa situación. Con un detalle más: Cardona, Villa y Zambrano, hasta la charla técnica, creían que jugaban. Y sus personas cercanas fueron a verlos jugar.

En las horas previas está la llave de esta historia. Está claro que algo sucedió entre el domingo, cuando los tres habían firmado planilla como titulares previo a la suspensión, y el martes, cuando finalmente se jugó el partido y quedaron afuera. Lo del círculo íntimo de los jugadores es uno de los ejemplos. "¿Qué decís que le pasó a Edwin?", le preguntó desorientado a Olé alguien que no podría no saber si el colombiano hubiera tenido algún "malestar" que pusiera en riesgo su presencia en cancha.

Lo mismo sucedió con el entorno de Villa. Ante la explicación de Battaglia, la reacción fue de sorpresa. De hecho, el delantero ya sabía que iba a jugar con Newell's, descansar con Arsenal y ser titular en la final por la Copa Argentina. ¿Qué hizo que eso se alterara? Un "acto de indisciplina", le dijeron a Olé el mismo martes y eso fue ratificado en estas horas desde el propio club.

Las horas previas

En la agenda, que debió alterarse por la postergación del encuentro por lluvia, hubo un bache que fue determinante en esta historia. Y que también le suman un condimento extra a la ausencia del defensor, el volante y el delantero. Tras la suspensión del domingo, Boca volvió al hotel donde se concentra, se entrenó el lunes por la mañana (donde Battaglia paró los mismos 11 que firmó planilla) y luego los jugadores tuvieron libre, hasta las 22.30, el horario previsto para regresar a la concentración.

Ahí, en esa hora clave, habría ocurrido la/las indisciplina/s. Según le confirmaron a Olé desde el predio de Ezeiza, los tres jugadores en cuestión, durante la tarde del lunes, "comieron o tomaron algo que les hizo mal o que no tenían que comer o tomar, porque no es que le pasó a todos: sólo a ellos". Y ante la repregunta sobre el origen de esa situación, la respuesta fue: "Más no te puedo decir, pero fue una medida que tuvo que tomar Battaglia". ¿Por qué? No habría sido lo único...

Entonces, la "intoxicación" a la que refirió el entrenador, quizá no sea otra cosa que un eufemismo para explicar algún desarreglo de los jugadores... Sin embargo, en principio, no habría sido un solo acto de indisciplina el que cometieron los tres, sino más de uno.

En un momento, una de las versiones que circuló sobre las ausencias de Zambrano, Cardona y Villa fue una "sanción" por una pelea interna. Supuestamente, un encontronazo que tuvo como protagonista a Edwin con Almendra, con el defensor y el delantero interviniendo en la discusión. Sin embargo, esa situación fue desmentida por el DT. "Es mentira", dijo, tajante. Y efectivamente, no fue tan así. De hecho, ¿por qué Almendra no hubiera caído también en el "castigo"?

Lo que sí habría ocurrido, según le dijeron a Olé, es que el plantel reaccionó mal ante "la indisciplina" de esos tres jugadores y hubo un fuerte malestar interno. Sobre todo, por lo que Boca se está jugando. Y más teniendo en cuenta los antecedentes: Cardona como Villa ya estuvieron apuntados por otras actitudes "poco profesionales".

El lunes, de hecho, la llegada de los tres al hotel donde se concentra Boca fue captada por las cámaras, luego el tema pasó por los encargados de seguridad del club y de ahí llegó al Consejo y al cuerpo técnico. Todas las partes estuvieron desde un primer momento al tanto de la situación.

En efecto, la decisión final de sacarlos del equipo fue de Battaglia. Pero en el club aseguran que el DT abrió el juego de esa determinación a los referentes. No por falta de autoridad, sino por manejo interno de grupo. Porque incluir a los tres "sancionados" en el banco también podía provocar lo que finalmente sucedió: que quienes habían cometido una "indisciplina" luego entraran como "salvadores". Ese fue el caso de Villa y Cardona.

De hecho, Edwin levantó al equipo y fue de lo mejor de Boca en los 26 minutos que jugó, en los que se lo vio activo y enchufado, sin síntomas visibles de una "intoxicación tradicional", cuyos síntomas incluyen dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dificultades para respirar, diarrea y decaimiento, incompatibles todas ellas con la práctica de deportes de alta competencia.

Otro quiebre

Lo que está claro es que esta "inconducta" reconocida puertas adentro vuelve a generar un quiebre en la relación de Boca con estos jugadores. Con Cardona (este martes se venció la opción de compra), con Villa (en capilla después de su desplante por el contrato y su demorado pedido de disculpas) y ahora con Zambrano, quien ya venía siendo mirado de reojo por su flojo nivel.

Pero también, volvió a generar otro cimbronazo puertas adentro, en un grupo que se juega en tres partidos (dos por el torneo y la final de la Copa Argentina) el objetivo que el club no se puede permitir no cumplir: jugar la próxima Copa Libertadores. Y todo, con la renovación de Battaglia pendiendo de un hilo.

Fuente: Olé 



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