Luego de gritar el gol en la cara de los jugadores de Boca, Agustín Palavecino se mostró arrepentido de su reacción y argumentó "tenía las pulsaciones muy altas y no me pude controlar".
El volante festejó de forma efusiva el gol de Miguel Ángel Borja de cara a Jorge Nicolás Figal, lo que provocó la reacción de Sergio Romero, quien salió a correrlo para buscarlo y preguntarle "¿Qué estaba haciendo?".
En este marco, fue entrevistado con TyC Sports, y admitió: "Estoy arrepentido de lo que hice. Veníamos de un golpe duro. Tenía las pulsaciones muy altas y no me pude controlar".
"Hoy lo hablé más en frío con Enzo y ayer hablé con Demichelis. Fue un error porque no es lo que queremos mostrar en River. Hay un camino marcado y la idea es seguir por ese camino", agregó.
En este sentido, consideró que la reacción de los jugadores de Boca "fue muy difícil de controlar porque se había metido mucha gente" y asumió que "en esos momentos no te das cuenta, por la adrenalina que tenés, pero todo sirve de experiencia y para aprender, porque nosotros tenemos que ser un ejemplo para los más chicos y obviamente es algo que no hay que hacer".
"Cuando tiro el centro veo que Pablo (Solari) llega primero a la pelota que Sandez y que le hace falta: para mí es penal", expresó y valoró la ejecución de Borja: "Me dio mucha tranquilidad porque sé cómo ejecuta. Después me dijo que tuviera la pelota yo para que no le hablaran a él...".
Por último, afirmó que los dirigentes de River y Demichelis saben comprender que se trató de una excepción: "Estoy arrepentido pero tranquilo porque en el club saben la clase de persona que soy. Igual, nunca es tarde parea aprender", concluyó.