El precio del GNC en el punto de ingreso al sistema (Pist o boca de pozo), experimentará un aumento 10,2 por ciento en abril, desde u$s 3,42 por millón de BTU (unidad térmica británica) hasta u$s 3,77, y se incrementará nuevamente en octubre hasta u$s 4,19, lo que totalizará un 22,5 de suba, a fin de reducir gradualmente los subsidios estatales, según dijo Juan José Aranguren, en la audiencia pública que se realizó el pasado viernes.
Señaló que el Gobierno dispondrá topes de aumento para las facturas del servicio de gas que sean superiores a $ 250, a fin de que no superen alzas de entre 300 y 500 por ciento según la categoría de los consumidores.
“Desde abril habrá una reducción gradual de ese subsidio de 5 por ciento para todo el país, desde 50 a 45, con excepción de la Patagonia, Malargüe (Mendoza) y la Puna, donde la baja será de tres puntos, de 81 a 78 por ciento“, detalló.
Aranguren consideró que el sistema actual es “distorsionado, desigual, injusto y obsoleto“, ya que se consume “un 60 por ciento más que en países vecinos a igualdad de temperatura y en invierno importamos un tercio”.
A ello se suma que las posibilidades de importación son limitadas “por falta de capacidad de regasificación” y el “faltante de suministro de Bolivia“, según dijo.
