Mientras corre el reloj de los vencimientos y se acerca el receso de verano en los Estados Unidos, el Ministerio de Economía espera tener terminada esta semana el acuerdo técnico con el Fondo Monetario Internacional y cerrar de esta forma la negociación con el organismo, que cumple hoy tres meses desde el inicio y tuvo idas y vueltas en torno de los temas y metas a incluir de la política económica oficial y cómo quedarán los esquemas de desembolsos y pagos con Washington.
En ese contexto, esta semana el Palacio de Hacienda dará a conocer uno de los datos centrales de la gestión que están bajo la lupa del staff: el déficit fiscal y el nivel de ajuste en las cuentas públicas que puede aplicar el Poder Ejecutivo en lo que resta del año. Algunas estimaciones privadas proyectaron que en junio cayó el gasto primario en términos reales y continuó así la tendencia que tuvo en los meses anteriores. De esa manera, en el primer semestre del año la poda de las erogaciones habría orillado el 10 por ciento.
El dato sobre la política fiscal no es menor ya que, según dejó trascender Economía, una cuerda disonante en la negociación virtual con los técnicos del Fondo fue, precisamente, el objetivo de recorte del rojo fiscal que quedará firme para este año. El FMI habría postulado una caída hasta 1,5% del PBI -a fines de 2022, como comparación, había sido de 2,3% del Producto- mientras el Gobierno aceptaría solo sostener el 1,9% estipulado en la hoja de ruta original.
Fuente: Infobae