En una carrera contra reloj, Alberto Fernández y Sergio Massa se llevan de Brasilia un fuerte compromiso político de Lula da Silva para encontrar una solución financiera destinada a fortalecer las reservas del Banco Central, que están exhaustas por la grave sequía y la corrida en los mercados.
Da Silva prometió al presidente y al ministro de Economía que arbitrará un mecanismo de prefinanciación de exportaciones a la Argentina que necesita del consenso de los empresarios de Brasil y la mayoría simple de la Cámara de Senadores. Si esta propuesta funciona, el Banco Central habrá encontrado un recurso exógeno que le permitiría proteger sus propias reservas.
Es decir: Argentina no debería disponer de sus reservas para financiar las importaciones de Brasil, sino que se establecería un mecanismo de compensación sobre las exportaciones nacionales enviadas a su principal socio del Mercosur. Este mecanismo tendría en cuenta el volumen de la balanza comercial, y sobre este movimiento de divisas locales -pesos y reales-, se evitaría disponer de los dólares menguantes de la reserva.
Massa, Miguel Pesce -titular del Banco Central-, y Leonardo Madcur -jefe de asesores de Economía- viajarán la semana que viene a San Pablo para avanzar en este proyecto durante una reunión que compartirán con el ministro de Finanzas, Fernando Haddad, y el presidente del Banco de Desarrollo del Brasil (BNDES), Aloizio Mercadante, entre otros funcionarios del gobierno de Lula.
Fuente: Infobae