Para sorpresa de los miles de fans que Soda Stereo había cosechado por toda Latinoamérica a través de años de agotadoras giras, Gustavo Cerati presentó el 1 de noviembre de 1993 "Amor amarillo", su primer trabajo solista, que daba pistas sobre los conflictos artísticos y personales que lo distanciaban de a poco de la famosa banda y, por lo tanto, le significaba una bocanada de aire fresco.
El proceso creativo de esta placa estuvo signada además por un período de sosiego personal para el artista, quien había encontrado un resquicio de paz en la consolidación de su pareja con la modelo chilena Cecilia Amenábar, en medio de la gestación de Benito, su primer hijo.
El disco fue tomando forma en la paz del hogar que la pareja había constituido en Santiago de Chile y de manera absolutamente individual, lo que le permitió a Cerati dar rienda suelta a sus inquietudes artísticas, desde un sitial de experimentación sin tener que hacer concesiones y sin tener que enfrentar desgastantes fricciones.
Solo una vez que las canciones encontraron su cauce definitivo, el músico convocó a su compañero en Soda Stereo Zeta Bosio para que lo ayudara en la producción y a Tweety González, un histórico colaborador de la banda, para que le diera una mano en las programaciones.
Así, Cerati dio forma a una producción que presentaba once canciones pop, con un fuerte carácter entre lo experimental y lo electrónico, lo cual le garantizaba también la convivencia con algún eventual hit.
Fuente: Télam
01/11/2023.
ESPECTÁCULOS
Música
A 30 años de Amor Amarillo, el primer disco de Cerati en solitario
El 1 de noviembre de 1993 nacía este disco, su primer trabajo solista, que daba pistas sobre los conflictos artísticos y personales y que le permitió dar rienda suelta al nuevo proceso crerativo después de su consolidación con Soda Stéreo.