Este lunes pasadas las 22:30 hs., comenzó una nueva edición de Bake Off Argentina. El reality conducido por Paula Chaves en Telefé arrancó con el tradicional saludo de su conductora, quien le dio la bienvenida “al programa más dulce” a los televidentes y adelantó: “Este año, catorce participantes de diferentes partes del país ingresarán a la carpa más famosa del mundo para intentar convertirse en el mejor pastelero amateur”.
Entonces, se mostró un pequeño compilado de los testimonios de los concursantes, que se irán conociendo de a poco con el correr de las semanas. Ellos son Kalia, de 52 años, profesora de pintura; Gianlucca, 19 años, estudiante de economía; Carlos, 29 años, docente de primaria; Silvina, 41 años, contadora, ama de casa; Gino, 22 años, estudiante de ingeniería eléctrica, Ximena, 20 años, estudiante de instrumentación quirúrgica; Gabriel, 52 años, taxista; Celeste, 34 años, licenciada en turismo; Facundo, 25 años, estudiante de ingeniería industrial; Belén, 31 años, docente de nivel inicial; Paula, 30 años, administrativa en la Universidad de Buenos Aires; Gisela, 31 años, estudiante de psicología; Emiliano, 21 años, empleado administrativo y Hernán, 35 años, arquitecto.
“Día tras día se enfrentarán a desafíos donde pondrán en juego su habilidad, creatividad y técnica. Pero, por sobre todo, deberán realizar las más exquisitas preparaciones para convencer al jurado más prestigioso del país”, anunció entonces Paula. Y se mostraron adelantos de algunas de las devoluciones de Damián Betular, Pamela Villar y Dolli Irigoyen, quien entró en el lugar que dejó bacante Christophe Krywonis.
Entonces, llegó el momento de la verdad con la primera prueba del programa. Sin embargo, antes de comenzar, Paula explicó las nuevas reglas del certamen. Y es que, en esta edición, los desafíos serán diarios y el que se consagre como el mejor pastelero de cada jornada ganará cinco minutos extra para la competencia del día domingo, en la que se definirá el eliminado de la semana.
“Para mi es un placer, un privilegio estar acá”, dijo Dolli, la chef más temida, en su saludo inicial. Y dejó en claro que esperaba que los participantes lo dieran “todo”. “Si yo agarro a dos de ustedes con la misma receta no les va a salir igual. Y eso es lo que queremos”, agregó luego Betular. “Voy a hacer hincapié en la presentación”, recalcó entonces Villar. Pero todos los participantes querían saber a qué se deberían enfrentar en su debut. Y la consigna, que cada lunes tendrá que ver con dejar volar la imaginación, fue preparar una torta que sea un pasaje de ida a su lugar en el mundo.
El tiempo para cumplir con el objetivo era de dos horas y media. Y cada uno de los concursantes puso manos a la obra pensando en sus vacaciones, sus lugares de origen, sus afectos o sus hobbies. Finalmente, llegó el momento de la degustación. Y, mientras el rating marcaba un pico de más de 19 puntos de audiencia, los profesionales se encargaron de probar cada una de las preparaciones.
Después de deliberar y asegurar que el ganador estaba entre dos de los pasteleros, llegó el momento de la definición. Los primeros participantes que tuvieron que pasar al frente fueron Ximena, Gino y Celeste, que según el jurado fueron los más flojos de la jornada. Y, después, después fueron convocados Hernán, a quien habían calificado con un “súper 10″, y Silvina, a quien le habían dicho que se preparación era “impecable”. Pero el timer que le brindará cinco minutos extra, finalmente, quedó en manos del arquitecto.
“Si sos débil con la decoración, eso no se notó. Estamos felices de que estés en esta competencia”, le dijo Betular a Silvina. “¡Me siento tan halagada! Qué honor que me digan estas cosas tan lindas”, señaló la participante en el backstage. En tanto, Dolli fue la encargada de hablarle a Hernán: “La perfección absoluta, desde los sabores a la textura y la presentación. Tu trabajo fue estupendo”. “¡Estoy feliz!”, exclamó el muchacho oriundo de la ciudad de La Plata al recibir su premio.
Fuente: Infobae