Cada vez más juntos, Federico Bal y Laurita Fernández viven lo que sienten (casi) sin ocultarse. El fin de semana pasado, tras cumplir con los compromisos laborales en Buenos Aires, la bailarina y conductora viajó a Córdoba para trabajar y, por supuesto, reencontrarse con el hijo de Carmen Barbieri.
Sin embargo, dentro de los románticos planes de los tortolitos se presentó una inesperada e incómoda situación. "Laurita viajó el lunes 27 a Córdoba porque participó de un desfile.
Y a la tardecita viajó para Carlos Paz para ver la segunda función de Sálvese quien pueda, la obra de Fede Bal.
Ellos se retiraron en la camioneta de él y se fueron a comer a un restaurante muy paquete, en frente del Lago San Roque", describió Nicolás Peralta para Infama, para luego dar paso al relato del encuentro casual con Federico Hoppe, exnovio de la rubia.