Los museos convencionales que estamos acostumbrados a visitar son fieles custodios de reliquias y cosas antiguas. A diferencia de ellos, el Museo Güemes es un centro interpretativo que se apoya en la materialidad arquitectónica de la casa en la que Martín Miguel de Güemes pasó su infancia y pre adolescencia y combina esa estructura con recursos técnicos, tecnológicos, audiovisuales y lumínicos que sintetizan la corta vida del héroe gaucho.
En los museos tradicionales se enseña a mirar y analizar una pieza y se somete al visitante a una educación de la mirada crítica, pero en el Museo Güemes la metodología para captar la atención es distinta porque busca interesar, conmover, crear inquietud sobre la temática e involucrar al visitante de forma más personal e individual. Además no se necesita de un guía porque el sensor de cada sala identifica la presencia de la persona e inmediatamente comienza la performance.
La historia se ve enriquecida por la tecnología. El museo tiene diez salas con una temática y un recurso técnico distinto, nunca se repiten los mismos efectos. ¿Cuál es la sala imperdible? “Recomiendo todas, la experiencia es única”- dice Isabel Sacca, la Directora del Museo, quien además destaca el desarrollo artístico y cuidado de cada espacio de la institución.
Por eso, aquella persona que hace el circuito completo puede percibir la magia con todos los sentidos. La gente sale del Museo conmovida gracias al efecto emocional creado por la correcta utilización de la tecnología.
Una nueva forma de contar
La historia es vieja pero se actualiza y renueva con un lenguaje moderno y contemporáneo. La forma de contar es distinta por eso también llama la atención del público bajito, los chicos son los que más disfrutan la visita porque están acostumbrados a estar en contacto con estos recursos. Una de las salas, por ejemplo, recurre a un efecto parecido al de un holograma, se trata de imágenes que se pueden ver en su dimensión tridimensional proyectadas sobre una escenografía que ya está montada.
Toda la puesta en escena es el resultado de un trabajo conjunto de una empresa de Buenos Aires que a su vez contrató a empresas y creativos de Salta.
La entrada al Museo es gratuita hasta el mes de Junio. Las visitas duran aproximadamente una hora y pueden hacerse de martes a Domingo de 11 a 20 hs.
Nota de Mundo Tecno