Roberto Avellaneda bramó de furia, al anoticiarse que su mujer, Miriam Esther More, le era infiel, y la "tremenda noticia" no la vio personalmente, sino que le fue revelada por el vidente de Tintina (Santiago del Estero), Moreno, a quien él dio entidad.
Avellaneda, de oficio jornalero, fue condenado a tres años de prisión en suspenso, a raíz de repetidas agresiones contra su esposa en Tintina y una seguidilla de incidentes, cuyos coletazos también los padecieron sus hijos.
La sentencia fue refrendada ayer por la jueza Ana Cecilia Vittar, y se supo que el jornalero también fue excluido del hogar y tendrá que cumplir diversas reglas de conducta. Finalmente también la justicia lo exhortó a cambiar de vida; en especial, a controlar sus ataques de celos y furia, ya que urge reinventarse por él y sus hijos.