Alrededor del mediodía de este miércoles habitantes de Tiberíades vieron asustados a un hombre empapado en sangre que vagaba por las calles con lo que parecía ser una cabeza humana.
"Un hombre ultraortodoxo caminaba por la calle con la cabeza de su esposa en las manos, cubierto de sangre. Nadie entendía qué pasaba y por qué estaba bañado en sangre. Solo al cabo de un rato se dieron cuenta de que lo que sostenía era la cabeza de una mujer", comentó un testigo a 'The Jerusalem Post'.
Según informan medios locales, la víctima, de 33 años, trabajaba como cuidadora en un hogar infantil. Unas dos semanas antes de su muerte, la mujer expresó a sus amigos que tenía miedo de que su esposo la asesinara.
Actualmente la Policía está investigando los hechos.