A principios de marzo, Sofía Rodríguez abría un hilo en twitter para contar su graciosa, pero desesperante situación, tras ser mamá de dos niños gemelos, y ni ella, ni su pareja lograban identificarlos.
La situación se dio una noche cuando la mamá les cortó las cintitas de color que los identificaban, y anotó el color de ropa que tenían puesto, pero horas más tarde ambos bebés se ensuciaron y los bebés quedaron desnudos. Allí surgió la confusión ocasionando que ya no lograran descifrar la identidad de los niños gemelos.
La historia rápidamente se hizo viral. Y a lo largo de los días fueron contando el paso por paso para intentar distinguirlos. De esta manera mostraron que fueron a la policía, fueron a renaper, intentaron con las marcas de las vacunas, siempre con las dudas de quién era Lorenzo y quién Valentín.
Finalmente en el día de hoy, Sofía comunicó en las redes que el organismo Renaper, (Registro Nacional de las Personas) se dirigió hasta el domicilio, y con muy buena predisposición tomaron las huellas dactilares de cada menor, junto con fotografías, con las que realizaron los certificados de nacimiento de cada uno.
En este contexto, el equipo de especialistas del Renaper se dirigió al actual domicilio de la familia en San Francisco, Córdoba, donde tomó los datos biométricos de los niños, que fueron enviados en línea al área de Identificación.
Los datos biométricos fueron contrastados por los peritos dactilóscopos contra los que figuran en la base de datos del Renaper, obtenidos cuando se confeccionaron los DNI de los bebés.
Los padres que habían realizado una apuesta para ver si habían logrado diferenciar a los niños, afortunadamente "ganaron" tras el veredicto que subieron a redes que les confirmó que "fin del misterio el de remerita celeste es Lorenzo y el de remera gris es Valentín", decía la voz de hombre que analizó los datos online.
"Al final no somos tan malos padres", bromearon al conocer que habían acertado con las identidades.
