En 1995, el gobierno de Carlos Menem encargó a la Casa de la Moneda de Inglaterra la fabricación de 56 millones de monedas de un peso.
Cuando arribó el cargamento al país Argentina se detectó un insólito error de ortografía que ya no se podía resolver y las monedas entraron en circulación de todas maneras.
En el reverso de la moneda debía decir "provincias del Río de La Plata". Sin embargo, se leía “provingias”, es decir, estaba la letra “G” en lugar de la “C”.
Casi tres décadas más tarde este pequeño error convirtió a este lote de monedas en un objeto de colección y en Internet se ofrecen a los fanáticos de la numimástica por hasta 15 mil pesos.
Incluso, en sitios como Numismática ArgCollectibles y en la plataforma eBay cotizan en dólares: piden desde 50 dólares por un blíster de 10 y entre 6 y 12 dólares por unidad.
Según los especialistas en numismática, las monedas con errores siempre son valoradas, debido a que en general son las más escasas.
Fuente: Minuto 1