El diario romano “Il Messaggero”, muy leído en el Vaticano y en la capital italiana, revivió de golpe el caso de la condena del obispo monseñor Gustavo Zanchetta, que el 4 de marzo último fue condenado por un tribunal de Orán, Salta, a cuatro años y medio de cárcel por abusos sexuales cometidos contra dos seminaristas.
Monseñor Zanchetta, amigo del Papa Francisco, quien cuando renunció a la diócesis y se fue a España en 2017 lo protegió nombrándolo en un importante cargo en el Vaticano, es el primer obispo argentino condenado por abusos sexuales.
La vaticanista de “Il Messaggero”, Francesca Giansoldati, destaca el “misterioso” nombramiento del abogado vaticano que defiende a Zanchetta en el proceso canónico celebrado en el Vaticano, llamado Javier Belda Iniesta, como “investigador preliminar” en otro proceso canónico abierto por la Congregación para la Fé sobre lo que ocurrió en el seminario de Orán, Salta.
Belda Iniesta, que acompañó desde Roma a monseñor Zanchetta cuando se celebró el proceso penal en Orán, desde el 21 de febrero al 4 de marzo de este año, ha sido encargado por el Vaticano para llevar adelante la investigación previa dentro del seminario en el que fueron relevados los abusos sexuales.
El abogado canónico ha participado en dos procesos canónicos paralelos al proceso penal argentino. Ambos están a cargo de la Congregación de la Fe. En la primera causa canónica, Javier Belda Iniesta es defensor del obispo Zanchetta. En la segunda causa, el letrado canónico es investigador preliminar de lo que ocurrió en el seminario, teatro de los abusos sexuales por los que fue condenado el obispo amigo del Papa.
“El ex defensor de Zanchetta ahora es investigador y debe escuchar a las víctimas cuyos testimonios enviaron al abusador en prisión”, señala Giansoldati.
“Il Messaggero” destaca que la “vistosa anomalía” del abogado Belda Iniesta, primero defensor del obispo condenado y ahora investigador preliminar en un nuevo proceso canónico en el seminario teatro de los abusos, ha sido ya denunciada por los sitios católicos “Crux” y “Silere non Possum” (“No puedo callar”).
Una movida "secreta"
Ambos destacan que el pasaje de Belda Iniesta de una misión a otra fueron envueltos por el Vaticano “en el máximo secreto”.
Todo el proceso canónico contra el obispo argentino, que mostraba “una amistad inoxidable” con el Papa Bergoglio, hasta ahora permanece en el mayor secreto.
El proceso en Orán entró ya en su fase de apelación y los abogados han sido sustituidos por otros letrados de la justicia argentina.
Zanchetta
Monseñor Gustavo Zanchetta residía en Buenos Aires y en 2013, poco después de su elección a Papa, Francisco lo consagró Obispo de Orán, la segunda ciudad de Salta, un cargo que ejerció durante cuatro años.
Cuando se propagaron las primeras denuncias (que llegaron incluso a la Nunciatura Apostólica, la embajada de la Santa Sede en la Argentina) se puso en marcha el escándalo por las tendencias “non sanctas” de monseñor.
El obispo Zanchetta renunció en 2017 y se fue de la Argentina. Se supo que estuvo en España y que después fue convocado por el Papa al Vaticano. Según el mismo Francisco, su amigo se defendió “bien” y el Papa lo nombró consultor de la APSA, el “ministerio” vaticano que administra las propiedades de la Santa Sede.
Se trataba de un cargo importante, creado para él. Zanchetta se instaló en la residencia de Santa Marta, el hotel interno donde habita el pontífice y recibió el pasaporte vaticano.
Tras la condena a cuatro años y medio de cárcel por un tribunal de Orán, monseñor Zanchetta pasó unos días en una dependencia policial y fue despúes enviado a la cárcel pero pero más tarde lo trasladaron al hospital de Orán con un cuadro sanitario de estrés y presión alta.
Actualmente se encuentra internado en una clínica privada.
El diario “El Tribuno” de Salta escribió acerca del “misterio de la investigación que lleva adelante Javier Belda Iniesta, el abogado que defendió a Zanchetta”.
El letrado canónico español se defendió ante “El Tribuno” señalando que la investigación que lleva a cargo en este segundo proceso canónico ordenado por el Vaticano “no tiene nada que ver” con la causa al obispo Zanchetta. La causa se refiere a lo que ocurrió en el seminario de Orán.
Según El Tribuno, entre el clero de Orán “hay temor de que haya represalias contra testigos del proceso a Zanchetta”.
“Secreto o reservado. La sensación que ronda por estas horas al clero oranense es de misterio y dudas. Y es que varias personas, entre sacerdotes y feligreses, prestan declaración en una investigación preliminar de la cual, según el abogado Javier Belda Iniesta, que la lleva a cabo, se busca comprobar si la denuncia que recibió es plausible e imputable a alguien”, escribió el diario.
“El Tribuno” destacó que “justamente este hecho fue lo que despertó las suspicacias entre el clero oranense, ya que muchos se preguntaron: cómo puede ser que el hombre que defendió a Zanchetta ahora investigue a los que fueron testigos en el caso del obispo”.
Clarín