Un nuevo crimen parece haberse consumado en Salta, esta vez con tintes macabros. El domingo por la tarde personas que habitualmente suelen deambular en inmediaciones del basural de San Ramón de la Nueva Orán, ubicado en la calle Bustamante sin número al final, buscando comida o algún objeto que les fuera de utilidad, en el mejor de los casos -situación que expone la miseria estructural en la que la sociedad está inmersa-, encontraron un bulto envuelto en una remera vieja. Al abrir el trapo sobrevino la conmoción de los presentes: en el interior había lo que en principio se llamó un feto y, tras las últimas horas, sería un bebé.
Al cabo de algunos segundos el puñado de atónitos norteños reaccionó y decidió alertar lo que habían encontrado, al parecer se trataba de un feto que alguien abandonó en un trapo viejo -una remera- y decidió tirar a la basura. ¿Los motivos? Hasta el momento se desconocen, lo cierto es que el alerta llegó al Sistema de Emergencias 911 desde donde se comunicaron con personal de la subcomisaría 9 de Julio de Orán. Lo que los sorprendidos oranenses no supieron hasta ayer fue el escalofriante dato: el feto tenía heridas de arma blanca.
Personal policial se comunicó con la fiscalía de turno para realizar las consultas judiciales pertinentes. Intervino el doctor Gustavo Marizzo, auxiliar de la Fiscalía Penal 2 de Orán desde donde se llevaron a cabo las primeras acciones en torno del macabro hecho. Personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), peritos e investigadores, en conjunto con la Brigada de Investigaciones del norte se trasladaron hasta el basural para recabar más información, recolectar y levantar pruebas de interés para la causa.
Con el correr de las horas y la investigación en curso, lo que para los uniformados parecía una "muerte dudosa", tras efectuarse la autopsia del cuerpo la carátula tuvo un cambio rotundo para establecerse en un presunto "homicidio" contra un bebé varón que tenía siete meses de gestación. Lo que hasta el momento no se sabe es si el pequeño fue asesinado tras nacer o nació sin vida.
Cerca del mediodía de ayer el cuerpito de la víctima fue examinado en la morgue judicial del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, donde se le efectuó la autopsia y la profesional de la salud integrantes del CIF determinó que el deceso del supuesto bebé fue por un "hemotórax bilateral y hemopericardio con lesiones de arma blanca". Esto condujo al viraje de la investigación con lo cual ahora los sabuesos siguen las huellas de un presunto asesinato, lo que hasta 1994 se denominaba en Argentina un "infanticidio".
Luego de efectuada la autopsia, desde la Fiscalía solicitaron el levantamiento de muestra umbilical, además de secuestrar la remera que utilizaron para envolver al feto o bebé. Labraron el acta de defunción y el cuerpo de la víctima fue trasladado al hospital San Vicente de Paúl para su entierro y posterior inhumación. Al mismo tiempo el fiscal pidió que se consiga un cajón del municipio y que el personal de Criminalística documente el entierro del mismo.
Fuente: El Tribuno