Al cierre de esta edición, vecinos de distintos barrios de General Mosconi mantenían cortada la ruta nacional 34, en el acceso sur de la localidad, en reclamo de soluciones para la crisis de suministro que arrastra el servicio de agua en el departamento San Martín.
"No puedo creer que tengamos que llegar a esto porque llevamos una semana prácticamente sin agua y a nadie parece interesarle la desesperante situación que estamos viviendo", manifestó ayer por la tarde una joven que desde las 10 de las mañana esperaba "que alguna autoridad municipal, provincial o legislativa responda porque no damos más".
"Es ilógico que tengamos que estar acá, en la ruta, pidiendo algo que es tan esencial como el agua", sostuvo otro manifestante, para aclarar que "esta es una protesta de vecinos en la que ningún partido ni político tiene voz ni parte".
"Mis hijos me preguntan por qué no tenemos agua ni siquiera para nuestra higiene personal y ya no sé qué responderles", expresó otra vecina, tras aclarar que en los últimos tres años en General Mosconi hubo más de 150 marchas pacíficas por los crónicos problemas que presenta el servicio de Aguas del Norte. Estos, según explicaciones que la población de Mosconi recibió a través de técnicos de Cosaysa, legisladores departamentales y medios de prensa locales, se acentuaron por la merma de reservas que presenta el sistema del dique Itiyuro, a raíz de la sequía que se hace sentir en toda la región, como así también por desperfectos que esperan ser solucionados en el sistema de bombeo de los pozos de Yacuy. El citado acuífero, localizado a unos 15 kilómetros al norte de Tartagal, tiene varios pozos con buena producción de agua. Allí, según se informó, dos bombas salieron de servicio hace poco más de una semana, lo que agravó la crisis de suministro. Fuentes entendidas también insistieron en la necesidad de completar algunas obras que están pendientes para que el acueducto Yacuy-Tartagal, un proyecto que se considera estratégico, tenga una plena operatividad.