Un terremoto de magnitud 7,8 sacudió la madrugada de este lunes el sureste de Turquía y fue seguido por otro sismo de 6,7. El temblor, que se sintió en varias provincias de la región y en naciones vecinas como Líbano, Siria y Chipre, causó el derrumbe de numerosos edificios y viviendas.
Hasta ahora, las autoridades turcas confirmaron la muerte de más de 900 personas, mientras funcionarios de salud en Siria reportaron el deceso de 239 habitantes del país. También se reportaron más de 2.000 heridos. Pero además, según el reporte de los Cascos Blancos en las zonas rebeldes de Siria, hay allí al menos 120 muertos. Otra organización médica dio una cifra de 106 muertos. Ambas dijeron que había cientos de heridos.
Fuente: Infobae