No fue una Navidad más en Estados Unidos. La tragedia se apoderó de la festividad religiosa. Debido al fuerte e histórico temporal invernal que afecta a ese país, las autoridades informaron en las últimas horas el deceso de al menos 37 ciudadanos y ciudadanas a lo largo de ocho estados. Hay decenas de miles de hogares que este domingo se quedaron sin electricidad tras cuatro jornadas de intensos vientos polares que azotan el centro y el este del país en lo que se denominó la tormenta “Elliot”.
El clima extremo, con nevadas y temperaturas de hasta 48 grados bajo cero, provocó la cancelación de miles de vuelos y volvió intransitables muchas carreteras justo en el momento en que los habitantes se suelen mover de una ciudad a otra para conmemorar las fiestas.
El condado de Erie, en el noroeste del estado de Nueva York, se vio particularmente afectado. Siete personas murieron allí a causa de la tormenta, dijo ayer Mark Poloncarz, responsable de este condado, durante una rueda de prensa, según consignó la agencia AFP. Algunas víctimas fatales fueron halladas en autos y otras en la calle en medio de la nieve. “Es una gran catástrofe”, señaló, y no descartó que haya más fallecidos.
“Hay personas atrapadas en sus autos desde hace más de dos días y otras en casas con temperaturas bajo cero”, advirtió el funcionario. Aún se esperaba que cayeran entre 30 y 60 centímetros de nieve durante la noche, según el último boletín del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés).
El NWS dijo que la nieve acumulada en el Aeropuerto Buffalo-Niagara ascendió a 109 centímetros a las 7 de ayer. La luz del día reveló coches cubiertos por casi 2 metros de nieve y miles de casas a oscuras por falta de electricidad.
La prohibición de viajar en esta región rige desde el viernes, pero cientos de personas aún se encontraban varadas en sus vehículos. Para rescatarlos, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, desplegó la Guardia Nacional en el condado de Erie y en Buffalo, donde los servicios de emergencia estaban prácticamente paralizados. Unos 1346 vuelos nacionales e internacionales fueron cancelados, según el website FlightAware.
Fuente: La Nación