Luego de que se cumpla un año del conflicto entre Rusia y Ucrania, el presidente ruso, Vladimir Putin se encargó de acusar a los miembros de la OTAN y dijo que Occidente quiere destruir a Rusia.
Mediante un discurso que brindó, afirmó que "están enviando a Ucrania decenas de miles de millones de dólares. Esto realmente es participación", y aseguró que "están tomando parte, aunque sea de forma indirecta, de los crímenes del régimen de Kiev".
Además, consideró que los países occidentales tienen "un solo objetivo: disolver la antigua Unión Soviética y su parte principal, la Federación Rusa".
Al mismo tiempo, dejó en claro que "una cosa debe quedarles clara a todos: cuanto mayor sea el alcance del armamento suministrado a Ucrania, más nos veremos obligados a alejar la amenaza de nuestras fronteras" y acusó a Occidente de utilizar al país gobernado por Zelensky como "como un polígono, como un ariete contra Rusia".
Por último, declaró que "ahora que los intentos (de Estados Unidos) de reconfigurar el mundo a su semejanza tras la caída de la Unión Soviética condujeron a esta situación, estamos obligados a reaccionar".