Una letra “Z” pintada de blanco es el nuevo símbolo de guerra que ha surgido tras la invasión rusa a Ucrania, la misma puede verse plasmada en tanques de guerra, vehículos invasores, carteles y prendas, tanto de soldados como de manifestantes prorrusos, como muestra de apoyo a la ocupación que se está llevando adelante en el país europeo.
De esta forma, lo que comenzó como una marca militar, rápidamente pasó a convertirse en un símbolo y emblema que representa y engloba a todos aquellos que se encuentran a favor de la intervención militar cometida por Rusia. La primera vez que la “Z” se visibilizó fue dos días antes del comienzo del conflicto, estampada en vehículos militares que ingresaban a la región ucraniana de Donetsk.
¿Qué significa la "Z"?
En primer lugar, la “Z” plasmada en las carrocerías militares cumple la función de evitar el fuego amigo, esto se debe a que Rusia y Ucrania comparten modelos de tanques de guerra, lo que podría producir confusiones que deriven en ataques cometidos entre las mismas tropas de un país.
“Es vital que se pueda distinguir cualquier fuerza atacante, particularmente desde el aire, donde las fuerzas rusas tendrán el control total. Los ucranianos tienen tanques y vehículos muy similares y querrán reducir el riesgo de fuego amigo”, explicó una fuente localizada en Kiev al medio de comunicación británico, The Sun.
Por otra parte, el símbolo también podría hacer referencia a las locaciones geográficas hacia las cuales se dirigen las unidades (Zapad significa oeste en ruso). De esta manera, los vehículos militares pueden indicar su origen y orientación con solo una letra.
Además, es posible relacionar a la “Z” pintada con las funciones dentro del Ejército de Rusia, haciendo posible así la distinción de los diferentes equipos de trabajo militares dentro de una misma formación. Aunque esta función es limitada, ya que si se utiliza por varios días continuos podría facilitarle a Ucrania la detección de los planes rusos de invasión.
Entre tantos ejemplos, es posible mencionar a los manifestantes nacionalistas rusos en Leningrado, que vestían buzos con la letra “Z” estampada junto a la leyenda: “No renunciamos a lo nuestro”, como así también al gimnasta ruso, Ivan Kuliak, que, tras salir tercero en barras paralelas en la Copa del Mundo de gimnasia artística, sorprendió llevando la letra plasmada en su pecho.
En redes sociales, los usuarios no tardaron en vincular este símbolo prorruso con la esvástica nazi, haciendo referencia a que las intenciones del presidente ruso, Vladimir Putin, se basan en “crear un nuevo imperio fascista”.En lo que respecta a Rusia, desde el Kremlin sostienen que, por el contrario, es el gobierno ucraniano quien está vinculado con el nazismo. De esta forma, Putin declaró en su discurso el día que comenzó la ocupación: “He tomado la decisión de llevar a cabo una operación militar especial. Su objetivo será defender al pueblo que durante ocho años ha sufrido persecución y genocidio por parte del régimen de Kiev. Para ello, apuntaremos a la desmilitarización y desnazificación de Ucrania”.