Mientras en nuestro país aparecen los primeros proyectos de ley sobre la eutanasia, en Suiza es una regulación que ya existe hace casi 100 años. Ahora, este país aprobó el prototipo de "Sarco", una maquina que causa que el paciente se duerma y tenga una muerte sin dolor por inhalación de nitrógeno.
Diseñada por Philip Nitschke y Alexander Bannink, de la empresa Exit International, Sarco es una capsula que puede ser fabricada a través de una impresora 3D, facilitando así su producción y traslado. El procedimiento lo activa el mismo paciente desde dentro del dispositivo, que cuenta con un botón o con un sensor de pestañeos por si la persona tiene algún impedimento motriz. El dispositivo primero liberara nitrógeno que adormecerá definitivamente a la persona. En total, dura menos de un minuto y la muerte se produce por hipoxia e hipocapnia, es decir, ausencia de oxígeno y dióxido de carbono.
Nitshk, aseguró que durante este proceso "no hay pánico ni sensación de ahogo". En una entrevista con SWI swissinfo.ch, el creador de Sarco consideró que todavía le gustaría añadir funciones tales como la comunicación entre el interior y el exterior, que el consentimiento del paciente quede grabado y que no se necesite a un doctor para que supervisar el proceso.
Por el momento, Exit se encuentra produciendo el tercer prototipo de Sarco y espera que este sea el que se empiece a utilizar en Suiza. "A menos que surgieran dificultades imprevistas, esperamos que Sarco esté disponible a partir de 2022" declaró Nitschke.
En ese país, unas 1300 personas murieron a través del suicidio asistido que proveen Exit International y otra organización llamada "Dignitas". Hasta el momento, el método utilizado es el de la ingestión de pentobarbital sódico líquido.