Tras el anuncio de Vladimir Putin -presidente de Rusia- sobre la utilización de armas nucleares de corta distancia en Bielorrusia, desde Ucrania pidieron una reunión de emergencia a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para frenar el "chantaje nuclear".
Las tensiones continúan en aumento, y la decisión de Reino Unido de suministrar a Ucrania proyectiles de uranio empobrecido repercutió en el gobierno ruso, que inmediatamente anunció el despliegue de armas nucleares tácticas en su aliado Bielorrusia. "Ucrania espera de parte del Reino Unido, China, Estados Unidos y Francia acciones efectivas para contrarrestar el chantaje nuclear del Kremlin", indicó la cancillería ucraniana.
A partir del plan anunciado por Putin, el secretario de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danilov, lanzó en sus redes sociales que "el Kremlin tomó a Bielorrusia como rehén nuclear".
Asimismo, Danilov sostuvo que la decisión del presidente ruso es "un paso hacia la desestabilización interna del país" y aseguró que "maximiza el nivel de percepción negativa y el rechazo público de Rusia y Putin en la sociedad bielorrusa".
Por su parte, Alemania calificó el anuncio de Putin como "un nuevo intento de intimidación nuclear", mientras que el ministro del Exterior italiano, Antonio Tajani, señaló que "el riesgo nuclear siempre está ahí, porque a menudo estamos al filo de la navaja en el cielo".
En tanto, desde Estados Unidos informaron que la Inteligencia no detectó movimientos nucleares en Bielorrusia, pero mantendrán un seguimiento riguroso.
