La fiscal penal de Graves Atentados Contra las Personas de Orán Claudia Carreras sostiene la acusación en representación del Ministerio Público Fiscal contra los hermanos Castedo por el delito de homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas.
En la jornada de hoy, tres testigos declararon en la audiencia. Juan Inocencio Córdoba, vinculado a Gendarmería Nacional, informó sobre la intervención de teléfonos de los Castedo y una llamada de Juan Moreno, chofer de ambulancia, respecto al apuñalamiento de Liliana. Señaló que había habido conversaciones previas entre ellos sobre el asunto del camino vecinal, y que la finca El Pajeal pertenecía a los Castedo.
José Manuel Benítez, también de Gendarmería, mencionó que se enteró de la muerte de Liliana por las noticias y que transcribió conversaciones telefónicas entre 2004 y 2006. Por su parte Fernando Ignacio Rudy, de la Unidad de Investigaciones en Salta Capital, relató que trabajaba en una investigación sobre infracción a la Ley de estupefacientes en 2006.
Anteriormente, el día miércoles, los testimonios incluyeron a Élida Romero, madre de Liliana Ledesma, quien afirmo que considera a los Castedo como los autores intelectuales del crimen y relató amenazas previas a la muerte de su hija. Eugenio Ledesma, padre de Liliana, también relató amenazas por parte de Ula Castedo.
En esa jornada también se presentaron las declaraciones de periodistas que mencionaron el tema del narcotráfico y amenazas hacia Liliana Ledesma.
El Tribunal integrado por los jueces Edgardo Laurenci, Raúl Fernando López y Claudio Alejandro Parisi, decidió pasar a un cuarto intermedio para retomar la audiencia el próximo martes 26 a las 17:00 horas.