La menor puso en conocimiento de una hermana, que su padre y su hermano vulneraron su integridad sexual con distintos actos vejatorios y a partir de allí se inició la investigación que llegó a juicio.
El juez Marcelo Rubio condenó al hombre de 35 años, hermano de la víctima, a la pena de 8 años de prisión efectiva como autor del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y la convivencia, y al acusado de 59 años a la pena de tres años de prisión efectiva como autor del delito de abuso sexual simple agravado por la guarda, la convivencia y el vínculo.
En el mismo fallo, se dispuso la extracción de material genético de los condenados por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.