El 2 de enero comenzó en los Tribunales de Dolores el juicio contra los ocho rugbiers imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, que tenía 18 años cuando fue atacado a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell, y murió. Las principales revelaciones del día, tanto sobre lo ocurrido dentro de Le Brique como sobre cómo siguió en la calle.
Pablo Ventura, el joven incriminado por los rugbiers en las horas posteriores al crimen de Fernando Báez Sosa, declaró hoy que en Zarate "varias veces" vio a los imputados pelearse en grupo. Dijo que sucedía a la salida de boliches y que "siempre eran mayoría". Además contó que, antes del crimen, Lucas Pertossi decía que "yo le parecía un tonto".
Al joven se le mostraron chats de su celular en los que escribió frases como "me quieren meter a mí en el bardo", "no entiendo nada" o "siempre agarran de a diez". Las conversaciones fueron en las horas previas a su detención y él reconoció haberlos escrito.
Ventura contó que estuvo cuatro días preso y que finalmente declaró que "ni estaba en Villa Gesell". Para cerrar, el joven aseguró que le parece "cualquier cosa" lo que hicieron los rugbiers. Su padre, en tanto, declaró que la detención de su hijo "les cambió la vida" y que a Pablo "lo afectó mucho".
Franco Cervera, otro de los amigos de Fernando Báez Sosa que estuvo presente al momento del crimen, señaló que Ayrton Viollaz "no paraba de gritar" dando a entender que "le iba a pegar a cualquiera que pasara". Cervera ya había identificado a Viollaz en la rueda de reconocimiento previa al juicio.
El joven declaró que el ataque fue "sorpresivo" y "lo más violento posible", pese a que sus amigos "trataban de pedir que paren". Tras la declaración de Cervera la audiencia ingresó en un cuarto intermedio.
Fuente: Página 12
