Condenaron a un hombre de 63 años a siete años de prisión efectiva por abuso sexual con acceso carnal. Por su estado de salud, el juez de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, Héctor Fabián Fayos, determinó que cumplirá la condena en su domicilio.
La fiscala de Violencia Familiar y de Género, María Soledad Filtrín Cuezzo, fue la encargada de llevar adelante la investigación y el juicio al hombre que oficia de “curandero” en Pichanal.
En su denuncia, la mujer había contado que en noviembre de 2020 recibió un mensaje del hombre, citándola pues “debía hacerle curaciones ya que tenía un mal de San La Muerte”. Como el condenado ya había tratado a la madre de la víctima por dolores de cabeza con resultado positivo, la mujer decidió asistir al encuentro.
Una vez en la habitación, el hombre le solicitó que se recostara y le fue solicitando que se sacara la ropa a medida que avanzaba en la “curación”. Con la excusa de que tenía gusanos en su interior y especialmente en los genitales, el condenado la manoseó e introdujo sus dedos en la mujer, para luego acostarse sobre ella e intentar besarla.
Filtrín Cuezzo realizó una investigación que permitió demostrar, sin lugar a dudas, el abuso sexual con acceso carnal.