El embajador ruso en Ankara, Andrei Karlov, fue asesinado este lunes durante una muestra de arte en la capital turca, según reportaron los medios locales.
El ataque se produjo en el Centro de Arte Contemporáneo de Ankara.
El ataque se produjo días después de las protestas en Turquía contra el papel de Rusia en Siria, como principal aliado del régimen de Bashar al Assad.
Mevlüt mert Altıntaş, el asesino de Andrei Karlov, embajador ruso en Turquía, gritó consignas referidas a la guerra civil en Siria luego de disparar contra el diplomático del Kremlin. El atentado terrorista ocurrió durante una exposición fotográfica en Ankara, la capital turca, donde otras tres personas resultaron heridas.
“¡Allahu Akbar! (‘Alá es grande’)”, fueron las primeras palabras que gritó el terrorista. Luego, pronunció los aparentes motivos de su ataque: “¡No olviden Siria! ¡No olviden Alepo! ¡Mientras que no estén seguros, usted no estará seguro! ¡Los responsables de las atrocidades tienen que pagar el precio aquí!”, gritó el hombre, identificado como miembro de las fuerzas de seguridad turcas y que se infiltró en el acto.
El atacante, que había sido asignado a la custodia del embajador ruso, fue ultimado por fuerzas de seguridad minutos después de los disparos que dieron muerte a Karlov.
El último año, Rusia se involucró de lleno en la guerra civil siria. Allí, ayudó al régimen de Bashar al Assad a combatir a los rebeldes de su país, donde se ejecutó una verdadera matanza. Alepo es uno de los símbolos del conflicto.