Con 350 millones de jugadores registrados en todo el mundo, Fortnite no para de crecer. A cuatro años de su lanzamiento sigue siendo sensación en el mundo de los esports y cada vez más personas se suman a la plataforma. Pero eso no es todo: con solo ocho años, Joseph Deen se convirtió en el jugador profesional más joven de la historia. Sin embargo, deberá esperar unos años para participar en torneos que otorgan dinero en efectivo como premio.
Desde que tiene cuatro años, casi en paralelo con el lanzamiento de la plataforma, Joseph Deen juega al Fortnite. Y desde entonces demostró una capacidad sin igual. Ahora, eso que comenzó como un hobby, desde la comodidad de su casa en California, se transformó en algo mucho más serio: el Team 33, equipo que participa en competencias internacionales del renombrado esport, acaba de ficharlo como una apuesta a largo plazo.
El flamante miembro del Team 33 sabe que deberá enfrentarse con jugadores de distintas partes del mundo. Y ese desafío lo colma de emoción. “Me sentí increíble cuando me ofrecieron un contrato. Siempre había pensado en convertirme en un jugador profesional, pero nadie me tomaba en serio hasta que llegó esta oportunidad”, aseguró Deen a la BBC.
Deen es conocido en el entorno Fortnite bajo el alias “Gosu” y desde hace tiempo que sus habilidades sorprenden a propios y ajenos. Así fue que Tyler Gallagher, líder y cofundador de Team 33, escuchó el consejo de un compañero y decidió convocar a este diamante en bruto. Por su aporte, el niño recibirá un incentivo de 33.000 dólares por mes.
Fuente: La Nación