Un grupo de huellas descubiertas por casualidad en la isla de Creta, en Grecia, plantea -no sin discusiones- nuevos interrogantes sobre los orígenes del hombre, un tema que desde siempre ha desvelado a la humanidad.
¿Cómo son las huellas?
Las huellas de homínidos halladas y estudiadas por primera vez en 2017 se remontan a 6,2 millones de años, lo que podría convertirlas en las más antiguas jamás descubiertas.
Ahora, fueron fechadas con mayor precisión por investigadores de la universidad alemana Eberhard Karls de Tubingen, en un estudio publicado por la revista Scientific Reports.
Sin embargo, según buena parte de la comunidad científica las huellas no serían de homínidos sino de primates antropomorfos, lejos de la línea evolutiva humana.
Halladas casualmente en 2002 por el paleontólogo polaco Gerard Gierlínski a lo largo de una playa en las cercanías de Trachilos, mientras pasaba sus vacaciones en Creta, fueron olvidadas durante años, hasta que el estudioso volvió a la isla para reunir nuevos elementos.
Las huellas son unas 50 y tienen entre 10 y 22 centímetros de largo. Las dejó un solo individuo en movimiento hacia el sur.
Las huellas son unas 50 y tienen entre 10 y 22 centímetros de largo. Foto: Olaf Tausch CC BY 3.0
Las provocaron pies con cinco dedos desprovistos de uñas, con un dedo más grande semejante a un pulgar y otros cuatro gradualmente más pequeños.
Huellas semejantes son características de los homínidos, la familia de primates a la que pertenece el Homo sapiens, así como buena parte de nuestros progenitores y los actuales primates antropomorfos como chimpancés y gorilas.
"Bullying" científico
El estudio de 2017 databa las huellas en 5,7 millones de años, el mismo período en que se considera que los primeros antepasados del hombre estaban evolucionando en Africa.
El descubrimiento, si se confirma, daría vuelta la historia de la evolución humana, trasladando la cuna de la humanidad de Africa a Creta.
El hallazgo, publicado en la revista Proceedings of the Geologists' Association, atrajo de inmediato la atención y la curiosidad, sobre todo de las comunidades no especialistas de la web, mientras en un ámbito más académico el estudio había sido acogido con cierto escepticismo.
De hecho, Gierlínski lamentó incluso haber sufrido "bullying" de parte de sus colegas.
Pese a sus muchas particularidades y su popularidad, las huellas de Trachilos nunca convencieron del todo a la comunidad científica sobre su origen "humano", porque, como explicaba el propio Gierlinski en su estudio, "debemos tomar en considerar también la posibilidad de que sean de un primate hasta ahora desconocido, como una anatomía del pie semejante a la prehumana".
Un nuevo análisis
De las enigmáticas huellas no se comprendió mucho más, pero ahora el nuevo estudio de los investigadores alemanes logró determinar la datación con mayor precisión en 6,2 millones de años atrás.
"Un trabajo interesante y útil, porque proporciona un marco más sólido cronológico y huellas de un primate bípedo de unos seis millones de años atrás, en una ubicación geográfica insólita para un homínido, en medio de un Mediterráneo que entonces estaba en parte seco", observó Giorgio Manzi, paleoantropólogo de la Universidad La Sapienza de Roma.
El nuevo estudio determinó la datación con mayor precisión en 6,2 millones de años atrás. Foto: Per Ahlberg, Uppsala
Sin provocar una "revolución" de la historia humana, sobre la base de una sola prueba no definitiva, parece más verosímil suponer que las huellas de Trachilos podrían no haber sido dejadas por homínidos sino por criaturas lejanas de nuestra historia evolutiva.
"Que se trate de un antepasado nuestro es un asunto complejo. Más bien -agregó Manzi- desde hace un tiempo me estoy convenciendo de que el bipedismo fue 'experimentado' por más de un primate antropomorfo en el Mioceno tardío y que, sin embargo, no todos estos experimentos deben remontarse directamente a nuestra evolución".
Con información de ANSA.