La azafata Daniela Carbone, que realizó una amenaza telefónica de bomba que afectó un vuelo de Aerolíneas Argentinas el 21 de mayo pasado, fue despedida.
La mujer, que aun se encuentra detenida por el hecho, fue expulsada del plantel de Aerolíneas Argentinas, donde trabajaba desde hace 24 años, luego de que la empresa lograra constituirse en querellante en la causa por Intimación Pública y Entorpecimiento de Servicio Públicos que cayó sobre la azafata.
"La empresa ha corroborado con creces su participación directa / indirectamente (involucrando a su hija en ello) en la referida amenaza de bomba, la cual causó severos perjuicios económicos y reputacionales a la empresa, además del mal momento que le hizo pasar a pasajeros y a la tripulación presente (causándole también daños por pérdidas de combinaciones o por las demoras ocasionadas)”, se le comunicó a través de un telegrama.
Además, continuó: "Todo lo expuesto se ve a todas luces agravado por el hecho de que es una persona con su antigüedad en la empresa (24 años de antigüedad), que fue instructora de vuelo por más de 14 años (entre años 2004 y septiembre del 2018)", se señala en el expediente.
"Claramente conocía todos y cada uno de los protocolos de la empresa correspondientes para el caso de amenaza de bomba (más aún atento que justamente usted instruyó al personal de la empresa sobre los mismos y sobre lo que se debe hacer si cualquier persona -pasajero o parte de la tripulación- menciona la palabra ´bomba´) y sabía perfectamente los daños que el mensaje de audio enviado le iba a generar a la empresa", siguió el comunicado.
En este marco, se la acusa de incurrir en graves violaciones al Código de Ética empresarial y los artículos 62, 63, 84 y 86 de la Ley de Contrato de Trabajo.
Fuente: FiloNews