Alberto Fernández inició hoy su segunda participación en última jornada de la Cumbre entre la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC) y la Unión Europea (UE) con un pedido de cese del fuego en Ucrania, mientras los representantes de los dos bloques se topaban aún con serias dificultades para alcanzar un acuerdo, a pesar de que las negociaciones empezaron hace tiempo, y estaba en duda la posibilidad de alcanzar a firmar un documento final común, justamente por las diferencias en torno al conflicto bélico.
“La invasión de Rusia sobre Ucrania desató un conflicto delicadísimo que nos condujo a una situación dramática, de gran inestabilidad. La República Argentina está convencida de que una solución duradera a la situación de Ucrania sólo se alcanzará por medios pacíficos y por eso hacemos, una vez más, un llamado a la paz y a des-escalar el conflicto, para que las partes involucradas puedan encontrar las condiciones para regresar a la mesa de negociaciones”, dijo el Presidente.
Hoy es el último día para la firma del documento final que unifique una posición común entre ambos bloques, que se viene negociando desde hace semanas y que aún ayer estaba bajo discusiones. Según pudo reconstruir Infobae, el problema principal era el endurecimiento de la posición de los regímenes de Nicaragua, Cuba y Venezuela (Daniel Ortega no participó, pero envió una delegación, al igual que el venezolano Nicolás Maduro; pero sí estaba en el edificio Europa el cubano Miguel Díaz Canel).
Los representantes nicaragüenses mostraban fuertes reparos sobre la condena a la invasión de Rusia en Ucrania. Y rechazaban, al menos hasta ayer, la propuesta de los funcionarios argentinos, que tienen un peso específico en la Celac, para al menos repetir la fórmula a la que todos, inclusive los aliados de Vladimir Putin, había aceptado adherir en el documento de la cumbre regional celebrada en Buenos Aires hace pocos meses y que sí obtuvo consenso.
Distintas fuentes de ambos bloques deslizaban hoy que existe la posibilidad de que no se termine firmando ningún documento común, luego de que circularan distintos borradores. Pero habrá que esperar hasta el final de la jornada para confirmar si finalmente fracasa el acuerdo. De todas formas, en la delegación argentina insistían en que, más allá de la falta de una postura común, el hecho de que se hayan retomado las cumbres después de ocho años (la última fue en 2015) “es un gran avance”.
El objetivo final es, también, avanzar hacia una regularización de los encuentros, y durante los últimos días funcionarios de la UE deslizaban, en declaraciones off the record, que su propuesta es realizar una cumbre entre ambos bloques cada dos años.
Fuente: Infobae