Antes de su encuentro con Joseph Biden en la Casa Blanca, Alberto Fernández participará en la Cumbre de Iberoamérica que organiza República Dominicana, adonde compartirá las deliberaciones con Guillermo Lasso tras su fuerte enfrentamiento político por la fuga de la exministra ecuatoriana María de los Ángeles Duarte. En la escala caribeña, el presidente además mantendrá un cónclave con Pedro Sánchez -jefe del gobierno español- y Joseph Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, para analizar la compleja agenda global derivada de la guerra que desató Rusia contra Ucrania.
Cuando termine su participación en la Cumbre de Iberoamérica, Alberto Fernández volará New York y desde allí se dirigirá a Washington para formalizar su encuentro bilateral con Biden. La agenda presidencial en Manhattan aún no se terminó de cerrar, pero es muy probable que el jefe de Estado diserte en un almuerzo organizado por el Council of América.
El jefe de Estado y su comitiva estarán dos días en New York -26 y 27 de marzo-, y a continuación viajarán a DC para reunirse con Biden en el Salón Oval. Todavía no hay un formato definitivo para el cónclave bilateral, aunque desde el Ala Oeste de la Casa Blanca ya adelantaron que habrá un encuentro a solas -90 minutos, al menos- con agenda abierta.
Si no hay demoras en la agenda oficial, el vuelo charter de Aerolíneas despegará de Ezeiza a las 10 AM. Alberto Fernández viaja junto a la Primera Dama, Fabiola Yañez, el canciller Santiago Cafiero, la portavoz Gabriela Cerruti, y el secretario Legal de la Presidencia, Julio Vitobello. Durante la escala final en Washington se sumará el ministro de Economía, Sergio Massa.
La Cumbre de Iberoamérica es un foro multilateral que es sustentado por España y Portugal para no perder ascendencia geopolítica en América Latina. Su brillo e influencia ha decaído con los años como consecuencia de la asunción de jefes de Estado que tienen una mirada crítica sobre la conquista española y su impacto en la economía y la cultura regional. De hecho, su existencia solo es recordada por el incidente diplomático que protagonizaron el Rey Juan Carlos I y el mandatario venezolano Hugo Chávez.