En la cadena nacional que el presidente Alberto Fernández dio la semana pasada desde la quinta de Olivos advirtió que sobre los riesgos de una segunda ola de contagios por coronavirus y pidió a la población que reduzca sus viajes al exterior. Por ese motivo, el Gobierno nacional prepara un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con nuevas medidas para "desalentar los viajes al exterior", con el propósito de "reducir al máximo" las posibilidad de una temprana segunda ola de coronavirus en la Argentina.
"Lo que necesitamos es tener la mayor cantidad de tiempo posible hasta que llegue la segunda ola para que, en ese lapso de tiempo, tener inmunizada a la mayor cantidad de argentinos", explicó el ministro de Defensa Agustín Rossi, en declaraciones a Radio Rivadavia.
El presidente podría firmar "en las próximas horas" un DNU que implicaría "mayores controles" en los pasos fronterizos informales, "reducir al mínimo" los vuelos al exterior, y realizar un "minucioso seguimiento de los argentinos que regresan al país", según fuentes consultadas por NA.
"Todo está en evaluación, por eso todavía no salió el decreto. Se está evaluando todo", resaltaron a Noticias Argentinas fuentes de la Casa Rosada.
Frente a la "preocupación por la circulación de las nuevas cepas" del COVID-19 en el exterior -Manaos y Sudafricana-, en el Gobierno buscan reducir la salida de argentinos y residentes hacia países con nuevas olas.
Dentro de las nuevas restricciones que analiza el Ejecutivo para desalentar los viajes al exterior, se incluyen el deber de cada pasajero de "pagarse su test de PCR y su alojamiento de confinación de modo obligatorio". Puntualmente la preocupación es "por los argentinos que, aún ante el contexto regional de aumentos de casos y la aparición de nuevas cepas, todavía analizan viajar al exterior".
En cuanto a una cuarentena más estricta, los ministros Vizzotti (Salud) y Eduardo “Wado” de Pedro (Interior) tienen probado que se relajaron los controles en las provincias y que la cuarentena es una obligación penal de escaso cumplimiento. En ese sentido, Alberto Fernández pretende que se refuercen los controles en el interior, mientras se intenta desalentar el turismo exterior para aplacar las eventuales consecuencias mortales de la segunda ola del COVID-19.
Fuente: Perfil