Ayer finalmente se efectivizó el 8% de suba en los combustibles en todo el país, y ya se anunció nuevos incrementos para los meses de abril, julio y octubre.
Ámbito sostiene que si bien hay una sensación generalizada de pérdida del poder adquisitivo, los conductores que visitan con distinta frecuencia los surtidores pueden consolarse, al menos, pensando que la cantidad de tanques de combustible que pueden llenar hoy un salario mínimo es la mayor en los últimos seis años.
Y es que teniendo en cuenta el valor de la nafta súper de YPF en la Capital Federal -que cuesta $18,48-, con los $8.060 de un salario mínimo hoy se pueden llenar 8,7 tanques de una capacidad de 50 litros, el promedio de un vehículo del segmento chico. La misma cantidad que el año pasado.
Pero hay que remontarse al 2011 para encontrar una situación mejor cuando se podían llenar 8,9 tanques. De esta manera, los últimos 4 años de Cristina de Kirchner, el costo de la nafta medido en salarios fue más alto. Casualmente, fue en ese período cuando el Gobierno reestatizó Repsol YPF, desplazando al grupo español, y comenzó a autorizar aumentos de precios que hasta ese momento frenaba.
Si se toman los años anteriores, se confirma este giro. En el 2010, el salario mínimo alcanzaba para llenar 9,6 tanques y llegó a poder comprar hasta 10,7 tanques en el 2007 y el 2008. Después vino la caída.
Siguiendo la lógica, en Salta, teniendo en cuenta que hoy la nafta súper, luego del aumento cuesta $20.46, llenar el tanque vale $1023. Por ende con un salario mínimo de $8060 se puede llenar 7.8 tanques de 50 litros.
Es cierto que el salario mínimo no es del todo representativo, es un parámetro para tener en cuenta porque se toma como referencia cuando se discuten anualmente las paritarias.