El joven mochilero entrerriano de 22 años que desapareció al arrojarse a un río de Perú fue hallado muerto ayer, luego de ocho días de búsqueda.
El muchacho, identificado como Rodrigo Segovia, desapareció tras tirarse al río Araza para rescatar a dos turistas francesas, y fue arrastrado por la corriente.
El cuerpo de Segovia fue encontrado en el río Inambari, afluente del Arazá, muy cercano al sitio donde se había perdido su rastro, en tanto se supo que el joven murió ahogado, según publicaron medios locales.
El cuerpo presentaba signos de deterioro que permiten suponer que la muerte se produjo momentos después de haberse perdido su rastro.
El cadáver de Segovia fue reconocido por su papá gracias a un tatuaje, y se pusieron en marcha los trámites para la repatriación de los restos del joven.