No hubo marcha atrás. La reunión de casi dos horas entre Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta no modificó las medidas anunciadas por el gobierno nacional. Las clases presenciales estarán suspendidas durante al menos 15 días en el AMBA, entre el 19 y el 30 de abril. Y tampoco hay certezas de que regresarán en mayo, de acuerdo a las respuestas que brindó el Presidente en una conferencia de prensa que brindó en Olivos luego del cónclave.
El presidente advirtió que "la saturación de camas en la ciudad de Buenos Aires es realmente preocupante" ante la segunda ola de contagios por coronavirus y remarcó que "ninguno de nosotros quisiera frenar la presencialidad" en las escuelas.
"Nuestra idea es reducir drásticamente la circulación en las próximas dos semanas. Eso le expliqué al jefe de Gobierno", dijo Fernández en rueda de prensa en Olivos tras el encuentro de más de una hora con el titular del Ejecutivo porteño, en la que agregó que su decisión "no es un acto de altanería ni prepotencia".
"Los datos científicos dan cuenta que el problema no ocurre en los colegios, sino que detrás de la presencialidad de alumnos se genera todo un movimiento social que incrementa mucho la circulación ciudadana", finalizó el mandatario.