"Es menor, trabajo en infancia sé que no le pueden poner esposas. A dónde lo van a llevar, no lo pueden llevar detenido", les dijo Micaela a los efectivos según se puede ver en el video.
Ante la insistencia de ella, los oficiales se pusieron nerviosos y le exigieron que les diera su documento. Ella respondió que no les iba a dar su DNI en tanto los efectivos no se identificaran como corresponde. Acto seguido, procedieron a detenerla y le exigieron que los acompañara al juzgado.
La Garganta Poderosa hizo público el video que la joven grabó con su celular y emitió un comunicado en el que denunciaron que el grupo de policías, "en su mayoría sin identificación, se disponían a esposar a un nene de 13 años, para llevárselo detenido, en Díaz Vélez y Río de Janeiro, justo cuando una militante de La Poderosa volvía de hacer unas compras.
Ahí nomás, decidió registrar las imágenes, además de señalarles a los efectivos que no podían ponerle las esposas al niño. Y entonces sí, lo subieron al móvil para ocuparse de Micaela: le pidieron el DNI y la retuvieron por más de 3 horas en la calle, con el chico sentado en el patrullero, hasta que finalmente le informaron que sería detenida 'por resistencia a la autoridad'".
Micaela fue conducida a la Comisaría Once, en Díaz Vélez al 5.100, donde comenzaron a llegar compañeros de su organización y de organismos de derechos humanos.
Entre las personalidades que llegaron a la Comisaría Once a exigir la libertad de Micaela estuvo Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora.