Rossana Chahla, intendenta de la capital tucumana, denunció este miércoles haber recibido amenazas de muerte y acusó a exfuncionarios, legisladores y concejales opositores de incitar a un “golpe institucional”, luego de anunciar que dejaba sin efecto designaciones de personal realizadas por la gestión anterior.
"Es muy preocupante el grado de violencia, y hay personas que instan a esa violencia”, dijo Chahla, quien asumió como jefa comunal el 29 de octubre pasado.
En declaraciones realizadas al diario La Gaceta, la intendenta de San Miguel de Tucumán sostuvo que hay "concejales y legisladores que han sido elegidos por el pueblo" y que "hoy quieren dar un golpe institucional".
"En Whatsapp dicen que me van a matar y hablan de ir a mi domicilio”, denunció la jefa comunal, quien indicó que ya realizó la denuncia penal por esas intimidaciones.
Y añadió que tiene las pruebas de lo denunciado, las cuales “ya están en manos de la fiscal, voy aportando los datos para que se identifique a estas personas que atentan contra la paz social".
Según indicó la funcionaria los conflictos comenzaron luego de que el 1 de diciembre, mediante el decreto 6314, se dispuso que todos los trabajadores que ingresaron a la planta transitoria y permanente del municipio, entre el 1 de septiembre y el 27 de octubre, mientras ejercía funciones el intendente Germán Alfaro, dejaban de integrar la planta estatal.
“No estoy sacando gente para poner a los míos, sino que quiero ser justa con los que estuvieron en la calle solucionando problemas y que hoy no está reconocida con muchos años de antigüedad", explicó.
Rossana Chahla asumió como intendenta de San Miguel de Tucumán el pasado 29 de octubre, tras obtener el 44,03% de los votos (25.445), como candidata del Frente de Todos, en las elecciones provinciales que tuvieron lugar el 11 de junio.
En esos comicios Chahla compitió con Beatriz Ávila de Juntos por el Cambio, esposa de Alfaro.