La Academia Nacional de Medicina respaldó el regreso “inmediato” de las clases presenciales para el ciclo lectivo 2021, en medio de la discusión nacional sobre la implementación de protocolos en las provincias para el reinicio de la enseñanza en las escuelas.
Mediante un comunicado, la entidad civil alertó por el impacto en la salud mental y el deterioro educativo ante la adopción de la educación a distancia para contener la propagación del coronavirus. Incluso, apuntó que este “daño” que se le hace a los niños y adolescentes por la interrupción o limitación de los aprendizajes “es mayor” que el contagio entre los menores de edad.
“La Academia Nacional de Medicina considera que es imprescindible el inmediato retorno a la presencialidad en las aulas, considerando que los riesgos de dañar a niños y adolescentes con la sola educación a distancia, o lo que es peor la ausencia de educación, superan los riesgos de enfermar por COVID-19 para ellos y para el personal docente, y que a su vez este riesgo puede ser mitigado con un estricto cumplimiento de protocolos conocidos en su instrumentación y resultados”, resalta el texto.
No es la primera vez que la organización académica se pronuncia en temas de alcance nacional de orden controversial. Hace unos años, la agrupación había emitido un comunicado en contra el proyecto de legalización del aborto, que finalmente fue sancionado a fines de diciembre, y la implementación de un protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE). Recientemente, apoyó el trabajo de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) por ser un organismo con la “rigurosidad y el prestigio” para aprobar el uso de emergencia de las vacunas contra el coronavirus que lleguen al país, entre ellas, la ya autorizada Sputnik V.
En esta oportunidad, ante el debate sobre la presencialidad en las aulas, los facultativos fundamentaron su postura a favor de la apertura de las escuelas y “observaron con preocupación el impacto que la pandemia y las medidas utilizadas para su control han tenido sobre la salud de la población, más allá de la infección con COVID-19, por el retardo en las consultas, en el inicio y en el seguimiento de tratamientos y en especial en lo ocurrido a niñas, niños y adolescentes tales como severos problemas de salud mental”.
“Las escuelas son fundamentales impartiendo conocimientos e información, pero además tienen gran significación en los procesos de integración social como en la preparación para pensar y trabajar de forma colaborativa, lo que influencia directamente en la salud pública y en la economía. El fomento de mentes instruidas es mucho más democrático que la distribución de otros bienes, porque aún los más pobres y los más débiles pueden acceder a los frutos de la cultura”, expresaron.
También citaron algunos casos internacionales que respaldan el reinicio de las clases presenciales, y análisis sobre la difusión del virus en establecimientos de Suecia, Noruega y Estados Unidos. Entre los informes destacados está el difundido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde se detectó que “los niños menores de 18 años de edad representan sólo el 8,5% de los casos notificados de SARS-CoV-2, experimentando fundamentalmente una enfermedad leve”, con un número relativamente bajo de muertes en comparación con los otros grupos etarios. No obstante, prescribieron tomar cuidados intensivos con los “niños con afecciones de salud preexistentes pueden presentar formas clínicas graves, que puedan requerir cuidados intensivos.
Además, ilustraron el deterioro en el sistema educativo que tuvieron las consecuencias de los huracanes Katrina y Rita, en Estados Unidos, al “interrumpir por cortos lapsos la asistencia de los alumnos a las escuelas evidencian un posible impacto que tiene la no presencialidad sobre el conocimiento de las matemáticas y la gramática”.
“Es necesario prepararse y adecuar los sistemas para ayudar a rescatar a estudiantes académicamente atrasados, como resultado de cierres prolongados de las escuelas”, señalaron desde la ANM.
Los médicos agrupados respaldaron los comunicados previos de Unicef y de la Sociedad Argentina de Pediatría, y concluyeron que “cumplir con las medidas de mitigación del SARS-CoV-2, como la utilización del barbijo/tapaboca, el distanciamiento físico y la higiene de manos son acciones efectivas para lograr bajas tasas de transmisión secundaria en las escuelas, sin causar hasta la actualidad una mayor carga de infección comunitaria”.
En estos días, el presidente Alberto Fernández tiene definido impulsar y recomendar “la mayor presencialidad posible” en las provincias para el ciclo lectivo 2021, mientras en varios distritos ya definieron un esquema de bimodalidad. Por el momento, el gobierno porteño busca que todos los alumnos vayan a las aulas los cinco días de la semana, pero la discusión se mantiene abierta con los sindicatos docentes, que resisten la iniciativa al reclamar protocolos seguros y obras de infraestructura en los establecimientos.