El menor dormía en la cama de sus padres cuando el aparato, que estaba a su lado, habría estallado y el chico terminó con una lesión profunda que requerirá, en el mejor de los casos, un largo tratamiento ambulatorio.
El episodio sucedió en segundos: el joven llamó a su mujer para que ella viera un detalle de la obra que la pareja construye atrás del terreno, escucharon desde el fondo el llanto estridente del bebé, la madre corrió y al entrar a su cuarto se encontró con el cubrecamas en llamas y el pie izquierdo del chiquito ardiendo.}
"Lo alcé, lo llevé enseguida al baño para mojarle bien el pie, le puse la pomada para quemaduras y con mi marido corrimos al Hospital Italiano, de donde, por la gravedad de la herida, que nos dijeron fue grado ab, nos derivaron al servicio del Quemados del Hospital de Niños, que es especializado", contó Fiama al diario El Día, un poco más aliviada después del susto y la angustia vividos.
Los aparatos estallan, según explican los expertos, porque uno de los compuestos utilizados para la fabricación de las baterías es el óxido de cobalto, que tiende a despedir mucho calor. Si se produce el recalentamiento y son afectados otros componentes del artefacto se llega a la chispa y luego viene la explosión.
No sólo se pueden prender fuego los celulares; también las tablets, las notebooks y toda aquella herramienta de la electrónica que funcione a batería de litio.
Si embargo, a medida que avanza la tecnología y con ese desarrollo los mecanismos de protección de los equipos, estos hechos se vuelven menos frecuentes. Por lo general, opinan los técnicos, "esos riesgos se presentan asociados con el uso de un cargador inadecuado o una batería diferente de la original", aunque no descartan que pueda ocurrir que el equipo entre en cortocircuito y recaliente en exceso ante una falla puntual.
El caso del nene de San Carlos se habría tratado de un smartphone marca Samsung modelo S5, según aseguró la denunciante, quien también asegura que ella no hizo nada que pudiera contribuir a la explosión del teléfono. "El celular no se estaba cargando y ni siquiera lo había estado usando. Eso es lo curioso. Nunca me imaginé que algo así pudiera pasar", dijo la madre del bebé quemado.