Ya pasaron cuatro días desde su desaparición y aún no hay noticias sobre el paradero de Brian Exequiel Galván, un niño de 3 años que fue visto por última vez en las cercanías del Río Salí, en Tucumán, y desde el domingo a la tarde nadie supo nada de él.
El pequeño fue visto por última vez el domingo a la tarde, cuando había ido con su bicicleta a la casa de un amiguito, que vivía a unos pocos metros de su hogar, en el barrio La Milagrosa, un humilde vecindario ubicado en Banda del Salí.
Hasta el momento son dos las hipótesis que suenan con mayor fuerza. La primera es que el pequeño fue secuestrado por un tercero y pudo haber caído en una presunta red de trata.
La segunda hipótesis radica en la posibilidad de que el niño se haya metido al Río Salí, o se haya caído dentro, y que no haya podido salir. Por eso, desde el mismo domingo se instaló una red de búsqueda en las aguas del Salí, comandadas por el gobierno provincial y en el que participan diferentes dependencias.
Todavía reina una incertidumbre absoluta en el caso. El domingo, Brian había salido a jugar a la casa de un amigo, ubicada a pocos metros de la suya. En un momento, su abuela Olga, quien lo cría, se acercó a ese lugar para pedirle que regresara a su hogar porque toda la familia debía salir. El nieto le respondió que iba en un rato y fue así que nadie lo volvió a ver.
Su bicicleta apareció en la calle, cerca del patio de la casa de una tía abuela llamada Verónica, quien reveló que el niño la había dejado ahí y se fue a jugar por otro lado con unos amigos.
La hipótesis de un posible rapto o secuestro aparece desde el lado de los familiares, quienes aseguran que los niños que jugaban con el pequeño relataron cómo vino un hombre al lugar, metió a Brian en una bolsa y se lo llevó.
Hasta el momento, no hay ningún indicio o relato de algún vecino que permita asentar esa teoría. De hecho, ese dato no pudo ser corroborado todavía por los investigadores.