Una mujer denunció que el chofer y el pasaje de un micro de larga distancia que iba desde San Carlos de Bariloche hasta Comodoro Rivadavia, tuvieron que viajar durante más de seis horas con el cadáver de otro de los conductores.
Según relató Mónica Barrientos a radio Del Mar, ella subió a las 17:30 del miércoles en la localidad de Lago Puelo a un colectivo de empresa "Don Otto" que venía de Bariloche en el que en ese momento manejaba el chofer que horas después fallecería.
El recorrido era normal, a las 20:10 llegaron a Esquel y a las 20:30 continuaron viaje, pasaron por las localidades de Tecka, Gobernador Costa y José de San Martín, donde se realizó una parada y se efectuó el cambio de choferes, que eran dos.
La pasajera que ocupaba uno de los asientos que se encuentran arriba de la cabina de conducción aseguró que todo era normal: "venían tomando mates lo más bien, hasta que empiezo a escuchar que el chofer empezó a decir ´Diego, Diego, Diego´, así como 30 minutos".
Un pasajero que escuchó el llamado bajó y vio cuando el chofer intentaba levantar a su compañero sin recibir respuesta.
"La víctima, de 37 años, era oriundo de Bariloche y recientemente había sido padre", comentó Mónica.
Luego, una mujer que sabía enfermería trató de realizar varias técnicas de reanimación "pero no hubo caso, desde ese momento estaba muerto, no tenían radio ni nada, el chofer decidió manejar hasta un lugar donde haya asistencia".
"Cerca de las 3:15 llegamos al cruce de Río Mayo llamamos insistentemente a las ambulancias, llegaron de Río Mayo y Sarmiento pero decían que no podían hacer nada porque tenía que venir la policía, que llegó a las seis de la mañana, una total burocracia de parte de todos", continuó.
La mayor parte de los pasajeros pudo seguir viaje en un colectivo que los levantó en el lugar.
"Cuatro adultos y una menor fuimos los únicos que nos quedamos con el chofer que estaba en estado de shock, en ningún momento se le brindó asistencia psicológica de ningún tipo", lamentó Mónica.
"A las 7:00 llegamos al hospital de Sarmiento y después los pasajeros que nos quedamos fuimos como testigos a Fiscalía y la muerte quedó caratulada como dudosa. La verdad que fue horrible, la desidia de que no tengan un botiquín como la gente, el personal del hospital, la policía, una burocracia total", sentenció.
"Teníamos que llegar a Comodoro a las 6 de la mañana y terminamos llegando al mediodía, desde la empresa mandaron a otro chofer para manejar desde Sarmiento pero el chofer tuvo que continuar de acompañante con todo el trauma que sufrió", contó Mónica.
Aseguró que al arribar a la terminal hicieron la denuncia en la CNRT, ya que "si bien son cosas que pueden suceder tanto a los pasajeros como al personal deben contar con ciertos elementos que garanticen la seguridad y comunicación ante situaciones de este tipo".