En menos de 24 horas tres homicidios se perpetraron en la ciudad de Salta capital, dos de ellos con tintes mafiosos. Se trata del asesinato de una mujer y un hombre que fueron hallados durante la madrugada de ayer sobre la ruta provincial 95, en un camino de tierra paralelo a la Circunvalación Oeste. Lo que en un primer momento parecía un siniestro vial, como lo dio a conocer la Policía de Salta, horas más tarde, al cierre de esta edición, el hecho sufrió un brusco giro y se investiga un doble homicidio.
Las personas encontradas sin vida tenían aparentemente un tiro en la cabeza cada una, y fueron identificadas por fuentes cercanas a la investigación como Romina Isabel Zerda (37) y Jonatan Pablo Tolaba (32). Al parecer ambos viajaban en una camioneta Fiat Strada y fueron hallados sin vida en la madrugada de ayer.
El hecho reviste una gravedad enorme y abre una serie de interrogantes que deberán ser resueltos en aras de la verdad. Fuentes oficiales de la Policía provincial informaron durante toda la jornada de ayer que se trataba de un siniestro vial, sin embargo en horas de la noche, y tras la autopsia de ambos cadáveres, los peritos determinaron que la mujer y el hombre fueron baleados en el cráneo.
Según la información policial, en el lugar trabajó el grupo técnico de Criminalística, “a los fines de establecer la mecánica del siniestro vial”, señalaron. Además, intervino la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas número 1.
Los cuerpos estaban con pasto
A través de fuentes vinculadas a la investigación, El Tribuno pudo develar que no se trató de un siniestro vial, sino de un doble homicidio con tintes mafiosos. “Esto tiene signos de ser un crimen narco”, señaló una de las líneas investigativas, sin embargo no descartan ninguna hipótesis.
Para los sabuesos resulta extraño que el personal de Criminalística de la Policía no haya advertido la situación en que se encontraban los cuerpos en el lugar, sobre la ruta provincial 95, en una calle de tierra paralela a la Circunvalación Oeste. Además de los rastros de haber sido baleados en la cabeza, ambos cadáveres estaban llenos de pasto como si alguien se hubiera encargado de ensuciarlos.
Tampoco se descarta que se trate de cuerpos plantados. De la incipiente investigación surgió también que las personas sin vida no tenían antecedentes y en el lugar encontraron la suma de unos 12.000 pesos en efectivo.
Fuente: El Tribuno