Es el caso más estremecedor y polémico que se haya registrado en Salta, tal vez, en más de un año. Se trata del homicidio de Daniel Cruz, el hombre de 39 años que fue ultimado por un disparo de arma reglamentaria que efectuó Miguel Ángel Aguirre, de la Policía de Salta. Horas después del desenlace fatal, tres efectivos de la fuerza provincial quedaron "pegados"; dos de ellos fueron imputados y otro lo será en las próximas horas.
Las imputaciones son llevadas por el fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas en turno, Leandro Flores.
Según trascendió por declaraciones de Paola Durán, la esposa del hombre fallecido, los policías que intervinieron en la trágica noche en su casa de barrio Atocha II habrían incurrido en un brutal exceso. Esto incluso después de que Cruz había recibido el tiro que le produjo la muerte. "Vos te tenés que morir, hijo de puta", le gritaban mientras le pateaban, aseguró la mujer.
De los efectivos implicados, dos de ellos se encuentran detenidos y serán imputados en las próximas horas, mientras que el tercero se encuentra hospitalizado por las heridas recibidas y la acusación se concretará cuando reciba el alta.
Se dispuso el cumplimiento de numerosas medidas tendientes al esclarecimiento del hecho, tales como relevamiento de testigos, levantamientos en el lugar y otras.