Cristina Elisabet Kirchner partió a las 8:45 de su casa, en el barrio porteño de Recoleta, rumbo a los tribunales. Quince minutos más tarde llegó a Comodoro Py, donde la espera el juez federal Claudio Bonadio, quien la convocó a indagatoria cerrará este martes la lista de indagatoria en la causa "Los Sauces".
La ex presidenta ingresó a la sede judicial junto a su abogado Carlos Beraldi. Se espera que declare a través de un escrito, en sintonía de lo que hicieron sus hijos Máximo y Florencia para negar las acusaciones.
Cuando se cumpla con la declaración, Bonadio quedará en condiciones de poder resolver la situación procesal de los involucrados, sospechados de haber formado parte de una organización desde marzo de 2003 hasta diciembre de 2015 para dar figura lícita a dinero que recibían en supuestos "retornos" de los negocios de obra pública concedidos a Lázaro Báez.
No es la primera vez que la ex jefa de Estado cumple con el trámite de indagatoria: ya enfrentó en abril pasado a Bonadio en la causa "dólar futuro" por "administración infiel", y en octubre al juez Julián Ercolini, quien también la procesó por asociación ilícita por la concesión de obra pública.
En la causa "Los Sauces", la ex familia presidencial es investigada por presunto lavado de dinero a través del cobro de alquileres a empresarios que se beneficiaron con la obra pública durante la última década.
Bonadio sostuvo haber detectado una serie de "irregularidades" en el funcionamiento de "Los Sauces" y de la sucesión de Kirchner y por eso ordenó la intervención.
A través de su cuenta de Twitter, la ex presidenta había dicho que su citación a indagatoria respondía a una necesidad del Gobierno nacional para "tapar este desastre".
También le transmitió a sus seguidores, a "todos y todas", que "hagan que el Gobierno vea al pueblo", e instó a que "marchen junto a los trabajadores y trabajadoras" en la movilización convocada por la CGT, en vez de acompañarla a ella a los tribunales.
"Poner la energía y las ganas en Comodoro Py, por una convocatoria más de Bonadio, no vale la pena", había dicho.
De todas maneras, el gobierno dispuso un fuerte operativo de seguridad que se vio ayer en la convocatoria de Máximo y Florencia, y continuará hoy ante la certeza de movilizaciones en apoyo a la ex jefa de Estado.