En la ciudad de Córdoba, concejales y funcionarios de la intendencia crearon un fondo solidario donando el 30% de sus sueldos. De esta forma, recaudaron más de 12 millones de pesos y con esto adquirieron equipamiento médico para el sistema de salud público.
En abril del año pasado, la Municipalidad de Córdoba decretó la emergencia económica y el intendente Martín Llaryora implementó una retención del 30% de los haberes de todos los funcionarios políticos, iniciativa a la que fue invitado el Concejo Deliberante.
Este miércoles llegaron a la última etapa del plan, y como entre octubre y diciembre la retención salarial acumuló más de tres millones de pesos, esa suma se utilizó para comprar tres mesas de anestesia de última tecnología destinadas al Hospital de Urgencias, al Hospital Infantil y al Príncipe de Asturias.