El Senado otorgó media sanción el miércoles 6 de octubre al proyecto que establece el 22 de noviembre de cada año como el “Día Nacional del Kimchi en la Argentina”. Dicho plato coreano a base de preparación fermentada fue aprobado por unanimidad. Hubo indignación en redes sociales donde cuestionaron que se toque este tema en plena pandemia, crisis económica y en la primera sesión presencial.
Entre sus ingredientes básicos, emplea de manera casi indispensable a la col asiática o repollo Brassica pekinensis. Existen otras recetas que agregan rábanos, pepinos u otros vegetales, acompañados también por pimientos, chiles, ajos y cebollas.
Según el Museo del Kimchi de Seúl, hay 137 tipos, aunque se aventura que podrían llegar a existir más de 200 tipos. Cada una de las partes que lo componen son presentados de manera deshidratada, al estilo del chucrut alemán.
Se trata también de un plato que no es para cualquiera. No es recomendado para paladares sensibles debido a su sabor y olor pungente a la vez que fresco y ocre. Cuenta también con una textura crujiente, que lo convierte en un producto excepcional.
Mientras tanto, y en plena primavera, el kimchi llegó para quedarse en la Argentina ahora que se le adjudicó su correspondiente día en el calendario local. A nivel mundial, forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de Unesco.
