En la última sesión de la Cámara de Diputados, el diputado Gustavo Orozco se mostró fastidioso por la reunión que mantuvo el vicegobernador, Antonio Marocco, con el intendente de Rosario de Lerma, Gustavo Solís, y a raíz de eso apuntó contra todo el oficialismo.
“Casi todos en el gobierno me dijeron que lo que lo sucedido en mi ciudad fue una vergüenza –dijo el legislador en relación a las denuncias que él impulsó contra el jefe comunal- pero llega el vicegobernador y se abraza con el intendente”, dijo Orozco y totalmente desconcertado le preguntó al presidente del Cuerpo, Esteban Amat: “¿Dígame en qué quedamos?
Durante el momento de manifestaciones, Orozco enfatizó que seguirá respaldando la gestión saencista, pero no titubeó al asegurar que dentro del gobierno “hay células infectadas”. “Hay gente que solo entró para hacer negocios. Hay secretarios como el de la Juventud (Pablo Marcial) que tiene negocios con el Estado o secretarios como Antonio Hucena (Secretario de Relaciones Institucionales) que me hizo desaparecer una lista de concejales y no me permitió ganar la elección”, aseveró.
Finalmente y teniendo en cuenta la gravedad de sus declaraciones, Orozco dijo que su accionar le generará consecuencias. “Sé que tendré problemas por esto y me operarán en los medios para armarme causas, pero no me importa”, concluyó.
